BUGADA, antic., ‘colada’, del cat. bugada íd. y éste derivado del fráncico *BÛKON ‘hacer colada’ (alem. bauchen).
Aut. da
bogada (forma también citada por Covarr.) como asturiano, y hoy se emplea también en gallego y en vasco; ronc.
bukata ‘colada’, vizc.
bogada, vco-fr.
bokata (y también en Lezaka NO. de Navarra),
gobara Fuenterrabía, Andoain y S. Sebastián <
gobada (guip. del Goierri, a. nav. de Elkano). Quizá la
o sea una alteración vasca debida a influjo del vizc.
poiata, a. nav.
puxata [que debe tener otro origen] o se haya originado a causa del castellano
colada. El vocablo no figura, según el
DHist., en textos castellanos, aunque sí en diccionarios del S. XVII, de modo que apenas puede considerarse perteneciente a esta lengua (Ayala en 1693 observa que es voz valenciana y no castellana), y de ningún modo puede el cast.
bugada aducirse como prueba de que ya lo tomó del germánico el latín vulgar. Por más que la propagación a lo largo de la costa cantábrica señalaría origen gascón, se tratará más bien de un catalanismo (o combinación de los dos influjos), no sólo porque existe en Aragón (Venasque
bugada, etc.,
BDC VI, 20) sino porque la
ü gascona no podía dar
o y en catalán se halla también la variante
bogada, debida a una contaminación
1 (con
bogar, etc.), que por lo demás pudo ayudar en todas partes
2.
Del catalán pasó al sardo
bogada.