BUFANDA, del fr. antic. bouffante, y éste del participio activo de bouffer ‘inflarse’.

1.ª doc.: 1782. Cf. J. L. Pensado, Lexicol. Gall., p. 119.

En francés sólo se documenta desde 18531, y los diccionarios no registran otro significado que el de ‘especie de toca monjil estampada que llevaban las mujeres’2, pero la ac. española existió sin duda en francés, puesto que es la que tiene el neerl. bouffante (FEW I, 599n.30). El cambio de t en d se explicará por ser -anda sufijo castellano y no -anta, a no ser que sea debido al paso del vocablo por el País Vasco o por Aragón; comp. cat. corranda ‘copla’ < fr. courante. El cat. bufanda puede ser tomado del castellano, pues los payeses sólo dicen tapaboques.

1 Sería muy anterior, pues Littré diez años más tarde ya lo da como palabra anticuada («autrefois»).―

2 Más vagamente el diccionario bearnés de Palay boufan, -te, «ajustement de toilette». Mistral da boufanto f., pero sólo como la parte alta de las mangas.