BREGAR, del gót. BRէKAN ‘romper’, quizá por vía del catalán o de la lengua de Oc.
1.ª doc.: 1423.
En la ac. ‘amasar o sobar (pan)’ (Villena), que no hay por qué derivar de PLICARE (DHist.), comp. cat. bregar ‘restregar, frotar’, oc. ant. ‘ajar’. Cuervo, Dicc. I, 900. En la Pícara Justina sale también como transitivo en el sentido de ‘apalear’; por lo demás es intransitivo, ‘reñir, tener dificultades, esforzarse’ [1555, cita de Covarr.], y es posible que tenga razón Gamillscheg, RFE XIX, 239, al considerar que en esta ac. es derivado de brega, el cual por su parte sería provenzalismo. En efecto, las acs. concretas de bregar están algo menos extendidas en castellano que en los romances vecinos del Nordeste, pero también en éstos el significado primitivo de bregar tiende a desaparecer en beneficio de las acs. especiales, y si bien es verdad que brega tiene en castellano tanta o más vitalidad que el verbo, éste es bien vivo también y desde él se extendió la variante briega (andaluza y murciana, ya en el Duque de Rivas, cordobés), comparable al presente friega en lugar del antiguo frega, de fregar.
DERIV.
Brega [2.ª mitad S. XIV, en el aragonés Fernández de Heredia: RFE XXII, 77]; embregarse. Bregadura ‘arruga, pliegue’ [1605], comp. cat. rebregar ‘ajar, arrugar’. Bregadera ast. ‘aparato con dos cilindros, que por medio de sendos manubrios mueven dos personas, para bregar el pan’ (V). Bregón ‘enfermedad grave de los vacunos producida por exceso en el trabajo’ (V).