BRÍO, del célt. *BRզGOSl>, que hoy sobrevive en el galés bri ‘aprecio, dignidad, honor’, córn. bry (comp. irl. ant. brîg ‘fuerza’, gaél. brîgh ‘sustancia, esencia, jugo’, que corresponden a un antiguo *BRզGA).

1.ª doc.: J. Ruiz, 304b («mas orgullo e mas bryo tienes que toda España»).

Además de esta ac. ‘energía, valor moral’, es también antigua la de ‘garbo, gallardía, elegancia’ (Sem Tob, coplas 202, 280), a la que aludirá quizá Nebr. al definir «brio en costumbres: morositas», «briosa cosa en esta manera: morosus», pues morositas significa ‘refinamiento’ en Suetonio. El italiano brio ‘vivacidad’, más restringido semánticamente que la voz española y que no aparece antes del S. XVII, fué tomado del español (Zaccaria): Franciosini lo registra sólo como español, no como italiano. En cambio son antiguos el port. brio [S. XVI, Moraes; en las Ctgs., ‘ímpetu’ «Guadalete que corre con gran briu» 328.27, «os mouros v?eron cerca-la con gran brio» 264.16, ‘honra, dignidad’ 65.201; también CEsc. 21.13, 35.7, 36O.15] y oc. ant. briu ‘ímpetu’, ‘valor, fuerza’, y de éste viene el verbo cat. abrivar, fr. ant. abriver. Para las formas célt., vid. Pok., IEW1, Thurneysen, Keltorom., 50, y Pedersen, Litteris VII, 23. El REW y el FEW admiten que del occitano vino también la forma hispano-portuguesa, pero ésta es antigua y presenta independencia semántica; me inclinaría a creer que son celtismos autóctonos, sobre todo teniendo en cuenta que de haberse importado de la lengua de Oc debiera hallarse en catalán, donde hoy briu es sólo rosellonés (Misc. Fabra, 183) y en lo antiguo aparece únicamente en poetas provenzalizantes2.

DERIV.

Brioso [gall. «a mui briosa abadessa» Ctgs. 191.155, CEsc. 195.3; cast. 1417, y varias veces en el Canc. de Baena]: adjetivo sin equivalencia en lengua de Oc. La forma brigoso, una vez en el Canc. de Baena, es de significado oscuro y quizá no tenga que ver con brioso.

1 Éste parte de la raíz ieur. G?ER(I)pesado’, admitiendo una amplificación G?-RI-GH-, que explicaría por otra parte el a. al. ant. krēg ‘terquedad’, a. al. med. y mod. krieg ‘esfuerzo’, ‘combate’ (hoy ‘guerra’), al. y b. al. med. kri(e)gen ‘luchar’, ‘obtener’ y sin amplificación scr. gurúɅ ‘grave’, ‘importante, respetable’, griego βριαρóς ‘firme’, βρƗȎος ‘peso, gravedad’, etcétera. Hamp (Hom. a Tovar, 1972, 177-180) propone otra etimología indoeuropea, relacionando esto con un avést. barəg-, bərəྂaya y saka bulj- ‘honor’, para los que remite a R. E. Emerick, Saka Grammatical Studies 1968, 102. Supongo piensa en la raíz bhraghús (~ bher(ə)gh-) ‘alto, elevado’, de donde salen, por una parte el scr. brahant- y ave. bərəȰent- ‘grande’, ‘alto’, y por otra el irl. med. brí(g) ‘colina’, galo briga, britónico bre íd., ky. bry ‘alto, arriba’ (IEW, 140), braint ‘privilegio, prerrogativa’, bret. ant. brientin ‘personaje noble, hombre libre’, ky. med. breenhin ‘rey’.―

2 Abrivar sí tiene arraigo, pero será provenzalismo como en francés. Briós, en J. Roig, v. 2260, quizá sea castellanismo, aunque hay muy pocos en este texto de 1460.