BORRICO, del lat. tardío BŬRRզCUS ‘caballo pequeño’.
1.ª doc.: Abenalɏazzar († 1004: b[o]rré-ko); Cazurro Andaluz del S. XV (uorica ‘borrica’: M. P., Poes. Jugl., p. 466). Nebr. da borrico como ‘pollino de asno’.
DERIV.
regresivo: burro [S. XV, Biblia med. rom., Gén. 32.15; 1514: L. Fernández]3, también port. burro, y como castellanismo: cat. burro, oc. bourro f. Nótese la conservación del significado etimológico, correspondiente al de BURRICUS, en el ast. occid. burru ‘caballo’ (Munthe, pero no en Colunga, V), Beira burro ‘cualquier animal de tiro’ (Gonçalves Viana, RL I, 283). Burrero [1605, López de Úbeda, p. 118: «algunos filósofos burreros» (Nougué, BHisp. LXVI)]. Burreñu ast. ‘burdégano’ (V). Aborricáu ast. ‘abrutado’ (V). Emborricarse. Además, vid. BURDÉGANO.
1 Según Sainéan, Sources Indig., II, 23n., bourri se extiende hasta el Berry.― ↩
2 Quizá también Ossola arbík ‘asno, estúpido’, al que Salvioni (Rom. XLIII, 575) interpreta como procedente de *robigo < *borigo; y piam. boriöl.― ↩
3 G. de Alfarache, Cl. C. I, 170.14. Burra en el romance En Santa Gadea de Burgos del Canc. sin año (RFE I, 359). Hay muchas acs. secundarias, entre ellas la ast. ‘banco en que trabajan los madreñeros’ (V; vid. fraseología allí). ↩