BODRIO, ‘caldo con sobras de otras comidas, que se daba a los pobres en los conventos’, del b. lat. brodium ‘caldo’, y éste del germ. brod íd. (comp. alem. brut ‘cría empollada’, brühe ‘caldo’, neerl. medio broeyen ‘calentar’).
1.ª doc.: 1646; brodio 1517-S. XVII1.
La forma originaria brodio vive todavía en Cuba (Pichardo). Directamente del fráncico brod ‘caldo’ (Gamillscheg, R. G. I, 261) proceden it. brodo, cat. brou, oc. ant. bro, fr. ant. breu. íd. El cast. bodrio, y port. bródio, no pueden venir del italiano, como admiten REW, 1321, y Terlingen, pues no se explicaría la i. Tampoco es probable que sean germanismos antiguos y populares, dada su aplicación conventual, que explica perfectamente el que se tomaran del bajo latín, donde brodium está documentado abundantemente por Du C., en textos de varias épocas, procedentes de Francia, Italia y países germánicos (un ej. en bajo latín de Portugal, citado por CortesƟo, Subsídios). Zamor. bodre ‘mezcla de la sangre de cerdo con pan y cebolla, de que se hace la morcilla’ (Fz. Duro, Mem. Hist. Zamora IV, 468, s. v.), quizá más importante por la idea de mezcolanza, que confirma como básica, que por la terminación divergente, que puede ser poco antigua y explicarse de varias maneras (fonéticas, etc.), tal vez simplemente por influjo del grupo de sangre ~ mugre ~ pringue ~ podre (éste en particular, cf. olla podrida); pese a la proximidad formal, nada tendrá que ver con BUTYRUM ‘mantequilla’.
1 Ejs. en DHist., s. v. bodrio y brodio; Aut., s. v. brodio; Rodríguez Marín, BRAE XXIII,
360; Terlingen; Gili (desde 1601). ↩