BOCINA, del lat. BȢCէNA ‘cuerno de boyero’.
1.ª doc.: Alex. (P, 1275b)1.
El fr. ant. buisine, oc. ant. bozina, cat. botzina y la forma castellana responden a una base en -զNA, debida a influjo de este sufijo, y las tres últimas formas presentan -o- por contaminación de boca; el rum. búcin, it. bùcine y port. búzio han conservado el vocalismo latino, para el cual vid. ThLL y Ernout-M. En castellano antiguo bocina tenía -z- (Alex., Nebr., APal. 49d, 89b), y hoy se pronuncia con sonora en Cáceres (Espinosa, Arc. Dial. 54), de acuerdo con la buena ortografía latina BUCINA, con -c- sencilla. Gall. ant. bozina en la Crón. Troyana; la chocante forma boguina (DAcGall.) y buguina (Lugrís, DAcGall.) deja de serlo tanto si nos fijamos en que es precisamente el caracol marino que los marineros tocan: debe ser una forma procedente de la contaminación de boga (pez) y bogar, más bien que la de bugallo.
DERIV.
Bocinar. Abocinar ‘dar figura de bocina’. Boza ‘caracola marina’ [Málaga, 1789] es derivado regresivo de bocina [en la misma ac. S. XVII].
1 Pasaje que falta en el ms. O. Más tarde está en la 1.ª Crón. Gral. 402a34 y en la Gr. Conq. de Ultr. ↩