BOA, tomado del lat. boa ‘serpiente acuática’, ‘serpiente de gran tamaño’.
1.ª doc.: APal., 48b; muy raro hasta el S. XVIII.
Ni este testimonio ni el de la traducción de Huerta por Plinio prueban en realidad que el vocablo se empleara en castellano, pues son casos de mera repetición de la palabra que figuraba en el original latino. Todavía no figura en Aut. ni en los léxicos del S. XVII (Gili). Sólo al adelantar mucho la exploración de América se hizo realmente popular. No es verosímil, por tanto, relacionar la forma cubana boba (Pichardo, s. v. culebra) con la variante latina bova (Festo, etc.), conservada al parecer en hablas del Norte de Italia (REW, 1243).