BLONDO, del fr. blond íd., de origen desconocido, no es palabra de procedencia germánica, pero sí se le encuentran afinidades en lenguas indoeuropeas del Nordeste de Europa.
1.ª doc.: 1717.
Para el origen del fr. blond se han buscado etimologías germánicas (Kluge, ZRPh. XLI, 679) y latinas (Brüch, Neuphil. Mitteil. XXII, 118-9), unas y otras puramente hipotéticas y muy poco probables; la forma blond de las lenguas germánicas modernas es un galicismo reciente.
De estas etimologías sólo la de Kluge ha alcanzado alguna aceptación, pues se la admitieron Walde-P. II, 218 y Wartburg (FEW I, 413), y siguiendo el ejemplo de éstos, Pokornny, IEW, 157 y el REW3; M-Lübke vacila todavía en esta edición entre la etimología germánica y la de Brüch, y Pokorny, y aun Wartburg, lo hacen lacónicamente, como con reserva; Bloch rechaza la idea. La frase de M-L. de que la existencia de un fráncico *blund podría justificarse, se funda solo en una etimología hipotética del scr. bradhnáɅ ‘rojo pálido o pardusco, amarillento’ suponiendo que éste venga de un indoeur. *bhlnadh-no- emparentado con el germ. blind ‘ciego’; blandan ~ blendan ‘mezclar’; además de que el fundamento semántico y morfológico de esta etimología de la palabra sánscrita es a su vez muy vago y baldío, dos autoridades en la materia, como Uhlenbeck y Mayrhofer (en sus diccs. etimológicos) rechazan esta supuesta base para el sánscrito, admitiendo que procede de un bhrodhno- representado por el eslavo bronyj ‘rojo pardusco’ ‘blanquizco’; aunque a su vez la explicación indoeuropea de este vocablo es discutida (Pokorny discrepa ahí de Vasmer) está claro que con esto cae la única base algo firme del supuesto vocablo germánico. Más razonable parecería que el fr. y occ. ant. blond, it. biondo1 sea voz de origen sorotáptico; el cabello rubio no era mirado en la Antigüedad como rasgo peculiar de los germanos sino también de los eslavos, etc. Ahora bien, las únicas lenguas indoeuropeas donde hallamos afines para el tipo BLONDO- son las bálticas: lit. blandùs ‘turbio’, ‘oscuro’, blañdas ‘tiempo nubloso’, blindo ‘anochecer’ ‘oscurecerse’ ‘enturbiarse’ (cf. port. louro ‘rubio’ = cat. ant. llor ‘pardo’, ‘rojizo oscuro’). Es sabido que las cortesanas en Roma se ponían pelucas rojizas o rubias, así que los esl. a. blȇditi, blȇd྿ ‘πορνεύειν’ (putañear), bl྿dĭ ‘prostitución’ (que suponen una base BLOND-) parecen otro indicio de la existencia de un sorotáptico BLONDଵ- ‘mujer rubia’ ‘prostituta’.
1 La palabra parece antigua y castiza en los tres idiomas, o por lo menos en su parte septentrional. En Lengua de Oc se documenta en los norteños G. de Calansó y Gerart de Rossilhon; en M. Ermengaut quizá sea remedo del lemosín, como lo es forzosamente en Raimon Vidal. En italiano biondo se halla ya en los SS. XIII-XIV (Guido Cavalcanti, Boccaccio, etc.). Pero se observa la ausencia total en catalán y demás lenguas hispánicas; en logudorés debe de ser italianismo. ↩