BIZMA, descendiente semiculto del lat. EPէTHĔMA y éste del gr. ƆπίȎεμα íd., derivado de ƆπιτιȎέναι ‘poner encima’, y éste de Ɔπɉ ‘encima’ y τιȎέναι ‘poner’.
La forma etimológica
bidma, todavía en López de Ayala,
Canc. de Baena, n.° 518, estr. 6, v. 7. Cej. IX, § 178. Es forma semiculta, según el tratamiento de la vocal tónica. También it.
pittima; del cual se tomaría el cast.
pítima, como revela la grafía ultracorregida
píctima con que aparece en Cervantes (
Quijote II, lviii,
Cl.
C. VIII, 47;
El Amante Liberal, ed
. Hz. Ureña, p. 120) y en Lope; Cej. IX, § 178; la ac. secundaria ‘borrachera’ no se registra hasta Acad. 1843 (no 1817)
1; hay además variantes más cultas
epítimo y
epítima (ésta frecuente en Lope, V. citas en la ed. de
El Cuerdo Loco por Montesinos, v. 694, y pp. 210-11 [Gordonio], donde por lo demás significa ‘electuario, bebida reconfortante’; otras del S. XVII en
Aut.); es cultismo puro
epítema, y hay derivado
epitimar. No creo que la palabra
biedma, que figura en G. de Segovia, tenga que ver con
bizma, según admite Tallgren, p. 55; será más bien nombre propio. Para la extensión de la variante
birma y de la forma leonesa
bilma, en España y en América, V. mi nota,
RFH VI, 246-7.