BITÁCORA, tomado de lat. habitacŭlum ‘vivienda’ derivado de ‘habitar’, probablemente pasando por el fr. bitacle, habitacle, ‘vivienda’ y ‘bitácora’.
También en Lope
1, etc.; pasiego
bitácula,
pit-, ‘taberna’ (G. Lomas); port.
bitácola (Moraes), cat.
bitàcola (o
bitàcora). La intervención del francés es casi segura, pues sólo allí se comprende el paso de
l’habitacle m. a
la bitacle f. En francés
habitacle se halla en el sentido de ‘vivienda’ desde el S. XII, y en el de ‘bitácora’ por lo menos desde 1659 (Duez
bitacle, citado por Vidos,
Parole Marin., p. 453), pero debe de ser anterior, ya que del francés vino el ingl.
bitakle desde 1485, luego convertido en
binnacle por contaminación de
bin ‘caja’ (Skeat). Legoarant, según Littré, indica que el fr.
habitacle es femenino. La forma francesa fué castellanizada según el modelo de
áncora junto a
ancla.