BISOÑO, del it. bisogno ‘necesidad’, aplicado por los italianos en el S. XVI a los soldados españoles recién llegados a Italia, por lo mal vestidos que iban, como reclutas allegadizos; la palabra italiana procede del verbo bisognare ‘necesitar’, que se cree procedente del germ. BISÔNJÔN ‘poner cuidado’.
Según explican T. Naharro y Covarr., nació como apodo, por el gran uso que hacían estos soldados de la palabra
bisogno, aprendida para pedir a los habitantes la satisfacción de sus necesidades, en frases como
daca el bisoño ‘dame de comer’. Tommaseo sugiere que
bisogno pudo aplicarse a persona como se dice
un miseria por ‘un miserable’, lo cual puede conciliarse con lo anterior. El italiano Segni († 1558) los llama «gente collettizia, scalza e
bisogni veramente», lo cual podría entenderse en el sentido de que
bisogno se empleaba como adjetivo equivalente de
bisognoso ‘necesitado’
1, pero no se conocen ejs. de tal adjetivo en italiano, de modo que deberá entenderse
bisogni, en la frase de Segni, ya en el sentido de ‘soldado bisoño’, si bien con alusión a su valor etimológico. No es verosímil, en cambio, la explicación de Juan de Pineda (1589), recogida por Cabrera, según el cual nació este nombre de la gran necesidad de gente que experimentó el Gran Capitán en cierta ocasión, en que debió enviársele precipitadamente un contingente de soldados bisoños. Más material documental y explicativo puede verse en J. de Valdés,
Diál.
de la L., 115.13; Zaccaria, s. v.; Terlingen, 191-3; Cotarelo,
BRAE VI, 503; B. J. Gallardo,
BRAE XVII, 90; Corominas,
Symposium, 1948, pp. 107 y 117; Cej. VIII, § 63; Gillet,
Propaladia, III, pp. 418-20. El vocablo pasó en su nuevo sentido al francés desde fin del S. XVI. Para la etimología germánica, vid. Kluge,
Sitzungsber.
Heidelberg VI, 12, 13; Gamillscheg,
R.
G. I, 224; y sobre la posibilidad de que no sea voz germánica, Jud,
Rom. XLVI, 402.