BEGUINA, ‘mujer perteneciente a la tercera orden de San Francisco’, ‘hereje begarda’, ‘beata, hipócrita’, procede, por conducto del catalán, del fr. béguine íd., y éste del flamenco.

1.ª doc.: princ. S. XIV, J. Manuel; como es sabido, aparece varias veces en el Corbacho, particularmente en una narración que se sitúa en Valencia.

En catalán, desde fin S. XIII (Lulio, Arnaldo de Vilanova)1. En francés, desde el mismo siglo. Se admite que el fr. béguine se sacó del masculino begard, pero se duda si éste sale del neerl. beggaert ‘mendigo’ o más bien, teniendo en cuenta que los begardos y beguinas no mendigaban en los primeros tiempos, está relacionado con el flamenco beggelen ‘charlar’ y de aquí ‘mascullar plegarias’. La existencia de un Lambert le Bègue fundador de la orden de las beguinas, parece ser una leyenda tardía. Vid. Gamillscheg, Brüch y Spitzer, ZRPh. XL, 138-39, 382-3, 690-1; XLI, 351-4. Además Logeman, Leuvensche Bijdragen, XX y XXI.

DERIV.

Beguinería [S. XIV, J. Manuel, V. Lucanor, ed. Blecua, pág. 206, nota]. Begardo [1594] ‘miembro de cierta secta herética de los SS. XII-XIV’, bigardo [1438] ‘religioso de vida relajada’, ‘vago, vicioso’, proceden del fr. medio begart (V. arriba); más precisamente begardo se tomaría del bajo latín eclesiástico y bigardo de una forma francesa posterior *bigart (comp. bigardie ‘hipocresía’ en P. Michault citado por Godefroy), debida a influjo de picard ‘picardo’, explicable por la procedencia norteña de los begardos.

1 Frecuente en la lengua medieval: B. de So (1315-47), Rom. LIV, 57; Curial e Güelfa, III, 44; Jaume Roig, 3149, 13827, etc.