Es seguro que al español el vocablo llegó en fecha tardía, y no en la Edad Media desde el árabe. En árabe aparece arraigado desde tiempo bastante antiguo y aun figura ya en algunos diccionarios clásicos; aparece allí relacionado con
bazr,
bizr ‘grana de las plantas’ y ‘especias, condimentos’, voz bien arraigada, antigua y aun castiza (Iraq, S. X, Dieterici, no coránica), que en Occidente se documenta ya en Abenbeclarix (Zaragoza, princ. S. XII), Abenalhaxxá y Abenalbéitar, de modo que
bazārât, que al menos en apariencia se presenta como un plural de
bazar, significa también ‘drogas, especias’ (Dozy,
Supl. I, 85). No me consta que se haya descartado la posibilidad de que el persa lo tomara del árabe.
Como después del Viaje a Turquía no vuelve a aparecer hasta el S. XIX (Pagés; DHist.), y falta en Aut. y Terr., quizá en esta época se tomó nuevamente del francés o del portugués, idiomas donde es de uso constante desde princ. S. XVI (Dalgado; Lazare Sainéan, Aut. des Sources Indig. II, 409).