BASALTO, del fr. basalte íd., y éste tomado del lat. basaltes íd.

1.ª doc.: fin S. XVIII.

Aunque no es bien seguro si el lat. basaltes es palabra africana o variante de basanites, de origen griego (emparentado con βασανóς ‘piedra de toque’), según los trabajos de Niedermann (Museum Helveticum II, 127ss., y Paideia I, 167) parece tratarse realmente de una corrupción manuscrita de esta palabra griega. Huerta, en su traducción de Plinio, emplea la forma basalte, que hubiera debido prevalecer en castellano, pero que fué sustituida en el S. XVIII por una falsa adaptación del fr. basalte.