BALLENA, del lat. BALLAENA, y éste del gr. ưάλαινα íd.

1.ª doc.: Partidas.

La forma BALAENA, más corriente en latín, se ha perpetuado en otros romances (it. balena, cat. balena); la que subsistió en castellano y en portugués (baleia, como l < LL) fué creada o favorecida por una falsa etimología culta (gr. βάλλειν ‘lanzar’, por el agua que lanzan en alto), de la que se hace eco San Isidoro (Etym., XII, vi, 7). La falta de diptongación de AE parece indicar tratamiento semiculto; sin embargo también pudo haber influjo del sufijo -NUS.

DERIV.

Ballenato [1535]. Ballener ‘clase de nave usada en la Edad Media’ [3r. cuarto S. XIII, Partidas; 1430, Woodbr.; ballanel, N. Recopil.], está tomado de oc. ant. balenier, derivado de balena ‘ballena’. Ballenero. Emballenar [1680: Aut.], emballenado, emballenador.