BALANDRA, parece resultar de la amalgama de dos voces diferentes: el neerl. bijlander ‘embarcación de transporte, de fondo plano’, venido a través del fr. bélandre, balandre f., y otra palabra palandra, embarcación mediterránea de origen turco, para transporte de tropas, el nombre de la cual procede, al parecer, de este idioma.

1.ª doc.: 1573, con referencia a Constantinopla.

Vidos, Parole Marin. 503-5. El fr. bélandre aparece en 1667. La voz castellana no puede venir exclusivamente de este germanismo francés, dada la fecha de aparición. En fr. palandre aparece en 1480; pero nuestro balandra del S. XVI saldría del turco a través del árabe, con la pronunciación de p como b, que es normal en estas condiciones, comp. el ár. magr. balândra (Kindermann). Cuatro ejs. de palandria y uno de palandra, como nombres de naves turquescas, en Lope, BRAE XXVIII, 469. Después, en el S. XVII, al coincidir con el neerl. bijlander, se aplicaría a la embarcación ligera que hoy conocemos con este nombre1. No es probable la opinión de Sainéan, Sources Indig., II, 61, que considera onomatopéyico el origen, aunque puede serlo el cat. balandrejar ‘balancear’, ya que en este idioma balandra no es palabra muy popular.

DERIV.

Balandro ‘balandra pequeña’ [falta aún Acad. 1884].

1 Teniendo en cuenta que la fecha de nuestro balandra obliga a considerarlo anterior al influjo de bijlander y debido a un intermedio árabe, habría que estudiar si el neerl. bijlander puede ser una deformación de este turquismo por etimología popular, con la consiguiente desviación semántica.