BALADRE, arag., murc., almer., ‘adelfa’, del cat. baladre y éste del lat. VERTRUM íd.

1.ª doc.: 1423, Villena, Arte Cisoria.

En catalán es también medieval (Jaume Roig, 12434, 12747; Alcover). Pasó asimismo al vasco baladre (Bertoldi, ARom., XVIII, 215). Una variante varatrum aparece seis veces en glosas latinas (CGL VI, 382), pero la forma con e fué también hispánica: Pallars biladre (BDC XXIII, 277). Es posible que balagre, como nombre hondureño de un bejuco, sea alteración de baladre.