BADERNA, ‘cabo trenzado que se emplea para sujetar la caña del timón y para otros usos náuticos’, del prov. baderno íd., de origen incierto; como también se emplea para proteger la base de los mástiles, quizá del gr. πτέρνα ‘talón’ y ‘parte inferior del mástil’.
1.ª doc.: 1587, G. de Palacios.
Port. baderna o abaderna, fr. baderne [1782], it. baderna [1813, Diz. di Mar.]. Del francés pasó al bretón badern. La palabra tiene abundancia de derivados en lengua de Oc, y por razones fonéticas no puede ser autóctona en francés, italiano ni español; en catalán no está bien documentada. Se suele admitir que es derivado de oc. badar ‘abrir’, ‘hender’, con el sufijo raro de caverna, porque las badernas se emplean en Francia para revestir mástiles preservándolos del roce, luego sirven para separar (FEW I, 283a y n. 4), pero Bloch observa con razón que abrir no es separar. Que pueda venir de badana, como sugiere Jal, es dudoso semánticamente; y ni esta etimología ni la precedente nos explican la terminación -erna. Atendiendo a este escrúpulo, podría estudiarse la idea que anota Mistral de partir del gr. πτέρνα ‘talón’, ‘parte inferior del mástil’ (romanizado en *BATERNA): la baderna es una cuerda trenzada y gruesa clavada en el puente del buque (Mistral) y sirve para proteger los mástiles. Sainéan, Sources Indig. II, 313, cree se trata de vocablo originario del Oeste de Francia, con la acepción de ‘cuerda alquitranada’, y derivado del norm. badrer ‘ensuciarse’ y de bade ‘barro’, pero no logra precisar la idea. Vid. Ronjat, RLR LVII, 523; Spitzer, ARom., XXII, 377-8.
DERIV.
Abadernar [1732].