BABLE, ‘dialecto asturiano’, seguramente es onomatopeya para indicar el habla confusa y balbuciente de las personas de lenguaje imperfecto.

1.ª doc.: h. 1800, Jovellanos.

Algunos autores recientes, a imitación de M. P., lo han empleado en el sentido de ‘dialecto vulgar de cualquier región, sin empleo literario’. Comp. ingl. babble ‘balbucear (niños o adultos)’, con su parentela germánica (vid. Skeat), y el fr. babiller íd., palabras formadas paralelamente. Lo usa ya Jovellanos (RFH V, 225), pero todavía no figura en Aut. ni en Terr.; Braulio Vigón hace notar que no es palabra empleada por el pueblo asturiano (Munthe, p. 2n.). Es posible que haya un antecedente en la forma babla, que puede significar ‘habla confusa o necia’ o simplemente ‘habla’, y figura en poesía de Barba en el Cancionero General de Hernando del Castillo, ed 1511. Sin embargo podría ser errata, pues las tres ediciones posteriores traen, en su lugar, habla (ed. Biblióf. Esp., I, 419). En todo caso es sumamente improbable que el origen de bable tenga que ver con el de habla, pues el cambio de una F- latina en b-, sólo se explicaria si el vocablo hubiese pasado a través del vasco, donde no existe, o de haber habido cruce con el radical onomatopéyico babl-. Es preferible admitir que se trata de éste únicamente.