AZOTEA, del ár. suƫáȳɅ, diminutivo de saƫɅ ‘planicie’, ‘azotea’.

1.ª doc.: 1406-12, G. de Clavijo.

Engelmann (en Dozy, Gloss., 228) propuso partir de un diminutivo suƫáȳɅa, mientras que Dozy y Eguílaz (325) creen, erróneamente, que saƫɅ puede bastar. Como nota Baist, RF IV, 369, suƫáȳɅa es una forma fabricada por Engelmann; y esta forma no está de acuerdo con las reglas de formación del diminutivo árabe (Wright, Grammar, I, 170-1, comp. 180-3), pues del masculino saƫɅ debe formarse el diminutivo masculino suƫáȳɅ (un caso como buɅáȳra, de baɅr, es único). En realidad ésta es la única objeción que puede hacerse a la idea de Engelmann, pues es natural que la azotea se llamara con un diminutivo por ser planicie poco extensa (comp. cat. terradet empleado frecuentemente en lugar de terrat ‘azotea’), y no debe extrañar la forma portuguesa çoteia, pues hay otros casos de caída del Ʌ intervocálico en portugués, particularmente el caso análogo de raȳɅân > arraião (en cuanto a la forma çotea es ultracorrección de casos como cheia por chea). En conclusión puede admitirse que suƫáȳɅ daría primero l’açoté, que pasó al género femenino por efecto de la a inicial y en consecuencia se cambió en açotea haciendo femenina la terminación. Tenía azotea ç sorda en el lenguaje antiguo (G. de Segovia, 82; Nebr.) La variante açutea se halla en G. de Segovia y en varios autores del S. XVII (DHist.).