AYUNO adj., del lat. vg. JAJȢNUS (lat. JEJȢNUS) íd.
Cuervo,
Dicc. I, 826-7. La forma verbal
JAJUNARE se halla en la Ítala, y el adjetivo
JAJUNUS ha sido restituido por conjetura en varios pasajes de Plauto (Skutsch,
ALLG VII, 527-8). Formas romances procedentes de la variante latina con
a son napol. ant.
jagiuna, piam. ant. y genov.
zazun, campid.
giaùnu, alban.
aསẹnoj, irl.
aoine, rum.
ajun (M. L. Wagner,
RLiR IV, 9;
GGr. I
2, 1049); en portugués es
jejum,
jejuar, pero en Galicia siempre han dominado formas con
a;
jajũu m. (199.10),
jajũar (88.42, 116.19, 124.2, 144.21, 151.11, junto a casos de
jejũar y
jujũar) en las
Ctgs.,
jajuuns y
jajuar en los
MirSgo. (41.7; 20.10, 19.11) y en el Canc. Vat.; y en gallego moderno
1.
En Aragón se usó una forma disimilada (
j-
j- >
d-j-)
dajuno (Tilander,
Fueros de Aragón y textos citados en el Vocabulario),
dayuno en
Alex.
P501
a2, y el verbo
dayunar (Profecía del S. XVI:
PMLA LII, 635), en relación con el cat.
dejú,
dejunar. También parece haber existido en mozárabe, con
d- y con
a- (
Al-And, XVIII, 143-4). Duplicado culto es el término anatómico
yeyuno.