ATORRANTE, ‘vagabundo, pordiosero’, rioplat.1, del verbo atorrar ‘estarse quieto’, ‘vivir sin trabajar’, de origen incierto, probablemente de torrar ‘tostar, requemar’ (de donde ‘paralizar, tullir’).

1.ª doc.: palabra creada h. 1880, según informe de Miguel Cané (en Garzón, s. v.).

Como el participio activo es forma poco viva en el idioma, a pesar de lo popularizado que hoy está atorrante, debernos considerarlo creación afortunada de periodistas y gacetilleros. Pero el verbo atorrar, de donde se derivó aquel participio, es indudablemente anterior y aun palabra antigua, conservada en el habla popular argentina, y todavía usada en las locuciones andar o pasarlo atorrando ‘sin trabajar’. Ya M. L. Wagner (RFE XII, 84) hizo notar el parentesco con la palabra canaria atorrarse ‘quedarse quieto, inactivo, callado’ (ató-rrate, ‘espera, ten calma, no te muevas, haz el muerto’: Millares), con razón indiscutible a pesar de las dudas de Castex. A su vez esto se relaciona con el salvadoreño aturrado ‘tullido, entumido’ (Salazar García), y nos recuerda el turrado ‘atontado’ de Berceo2 y el aturrar ‘aturdir’ de Lucas Fernández, aturriar íd. en Juan del Encina (DHist.). Estos pasajes de las églogas salmantinas reducen la distancia cronológica y nos muestran que estamos ante un caso más de occidentalismo americano, pues se trata del mismo vocablo que el ast. turrar, port. torrar ‘tostar’, lat. TORRRE; quizá deba partirse de la idea de ‘helar’, ‘agostar (la helada)’ que es lo que significa tourrà en Gascuña, de donde ‘entumecer, dejar aterido’ (como en el Salvador) y de aquí atorrarse o atorrar ‘estar quieto, inactivo’3, o bien ‘tostar, embrutecer (el exceso de sol)’, etc.

1 Según informe de F. J. Cavada ha penetrado también en el uso chileno. Ya Vicuña Cifuentes en su vocabulario de la Coa chilena registra atorvante, que debe considerar errata de impresión.―

2 «Mas havielo turrado mucho la visión», Mil. 345d, dice del devoto de la Virgen que en vísperas de casarse, impresionado por los reproches de la Gloriosa, decide renunciar a su matrimonio.―

3 Roberto J. Payró, Pago Chico, p. 247, habla de una serie de insultos dirigidos a una mujer «hasta atorrarla, hasta que, ciega de rabia, sacó al marido a empellones a la calle, para que fuese a peliarlo...». Parece ‘ponerla furiosa’. ¿Será ‘aturdirla’? Pero no conozco esta ac. en el uso argentino actual.