ATANQUÍA, ‘ungüento depilatorio’, ‘adúcar, estopa de la seda’, del hispanoár. tanqíya (ár. tánqiya) ‘ungüento depilatorio’, ‘limpiaduras, desperdicios de limpieza’, propiamente ‘el limpiar’, nombre de acción de la segunda forma del verbo náqā ‘limpiar’.

1.ª doc.: Villasandino († h. 1428).

Dozy, Gloss., 212; Eguílaz, 303. La primera ac. está en Villasandino y en Nebr. («atanquía para arrancar pelos: psilotrum»); de la otra reúne ejs. el DHist. Según Lerchundi esto último se llama hoy en Marruecos tanqíya el-Ʌerîr = limpiaduras de la seda. Para el traslado del acento, vid. Steiger, Contr., 73.