ATANOR, ‘cañería para agua’, del ár. tannûr ‘boca de pozo’, ‘manantial’, antiguamente ‘horno de cocer pan consistente en un agujero practicado en el suelo’, y éste del arameo tannur ‘horno’.
1.ª doc.: Nebr.
Dozy, Gloss., 210-12. Hay variante atenor, fines del S. XVI (P. Laínez, Valbuena). El significado arábigo originario se ha conservado en hornillo de atanor, especie de horno empleado por los alquimistas. El it. atanor ‘hornillo de reverbero para destilar’, empleado por Biringuccio (1540) parece tomado del español por sus características fonéticas (-n-, -r), vid. Zaccaria. Es arabismo independiente el port. atanor ‘vasija de barro ventruda para traer agua de la fuente’ [C. FalcƟo, h. 1520; Canc. de Resende: C. Michaëlis, Litbl. XV, 276]; hoy tinor ‘vasija’ sigue empleándose en Serpa, junto al Guadiana (RL VII, 155, 308).