ATACIR, ‘división de la bóveda celeste en doce partes por medio de meridianos’, ‘instrumento en que se representa esta división’, arabismo de origen incierto.

1.ª doc.: 1256-76, Libros del Saber de Astronomía.

Dozy, Gloss., 207-8, fijándose en un pasaje de estos libros donde se dice que no se pueden saber bien las cosas de este mundo sin conocer el atacir, deduce que será el ar. taȶîr ‘influencia’, particularmente ‘influencia de las astros’. El tratamiento de ȶ como c castellana no es normal, pero tratándose de un término astrológico podríamos tener una pronunciación culta anómala. Sin embargo en nota marginal el mismo Dozy agregó a su ejemplar «según Steinschneider, en Z. d. deutschen morgenländischen Gesellschaft IV, 384, de tasyîr» (por desgracia, esta palabra no se lee claramente). Ésta es la etimología propuesta por la Acad. (ya 1884). El vocablo en cuestión pertenece a la misma raíz que sâr ‘pasear’ y saȳr ‘revolución de un astro’, ‘órbita’, y según Dozy, Suppl. I, 127b, no significa «theoria planetarum» como se había supuesto, sino lo que los astrólogos llamaban «directio».