ARROJAR, del lat. vg. *ROTULARErodar’, ‘echar a rodar, lanzar rodando’, derivado de ROTARErodar’.

1.ª doc.: siglo XIII1.

Cuervo (Rom. XII, 108; Dicc.), fundándose en la supuesta aparición tardía del vocablo, quiso derivarlo del cat. arruixar ‘rociar’ ROSCIDARE íd.; entre otras premisas erróneas se fundaba en la de que arruixar significa también ‘arrojar, lanzar’, lo cual no es cierto2. Pero arrojar tenía -j- sonora en la Edad Media (así G. de Segovia, p. 50; APal., 145d; Nebr., etc.), y prescindiendo del port arrojar, que es castellanismo, otras formas hispánicas nos muestran cuál era el consonantismo inicial de esta palabra: ast. arrullu ‘acción de echar un tronco, una peña, una persona, por una cuesta abajo’ (R), ‘diligencia y ansiedad con que se toma una ocupación’, arrulláse ‘ocuparse en algún trabajo con actividad desusada’ (V), alto-arag. arrullar ‘echar, tirar (algo inútil)’ (Echo, Ansó: BDC XXIV, 160), cat. del NO. arrullar ‘despeñar (una roca)’ (en el Pallars ―BDC XXIII, 275― y aun tan al Este como Setcases, en el alto Ter; rutllar ‘rodar (una piedra) pendiente abajo’, oído en Alòs de Balaguer; arrutllar en Cerdaña y Alto Urgel; arrullar ya en 1461, J. Roig, vv. 8151, 10686, 15311), bearn. arroulhà «entraîner, faire rouler violemment» (Palay)3. Arrojar primitivamente significó, pues, ‘hacer rodar pendiente abajo’ y luego ‘lanzar, arrojar’. Esta etimología se debe a M. P., RFE VII, 16-17. Como el cat. rodolar *ROTULARE es intransitivo, con el sentido de ‘rodar pendiente abajo’, es posible que se cambiara *ROTULARE en *AR-ROTULARE para hacerlo transitivo ‘hacer rodar’; esta conclusión no es segura porque el fr. rouler y el it. rotolare pueden emplearse transitiva e intransitivamente, de suerte que el añadido de la sílaba inicial puede carecer de valor semántico.

El escritor granadino de 1601 considera arronjar como forma propia de Castilla frente a su andaluz arrojar (BRAE XXXIV, 370). Sin embargo esta variante arronjar es empleada por Sánchez de Badajoz, por Mateo Alemán (G. Alfarache, Cl. C. III, 69.15) y usual en otros textos andaluces e hispanoamericanos citados por el DHist. (todavía en el argentino Ascasubi, S. Vega, 198), y hoy corriente aún en el judeoespañol de Marruecos (BRAE XIV, 573) y de Levante (ZRPh. XXX, 173; RFE XVII, 138; Cuervo, Disq. 1950, 525-6); su explicación no es clara4, pero quizá se deba al influjo de alenxar y alenxos, variantes de alejar y lejos empleadas por el gallego Rodríguez de la Cámara (DHist.) y a su vez debidas a un cruce con lueñe, gall. lonxe < LONGE.

Acerca de la construcción arrojarse en (el mar), en lugar de arrojarse a, empleada por Cervantes (Quijote, I, cap. xlvii) y desaprobada por Clemencín, vid. Baralt, Dicc. Galic., s. v., y Cuervo, Dicc., I, 662

DERIV.

Arrojadizo. Arrojado. Arrojo [Moreto, Calderón y Manero, mientras que otros autores del XVII dicen arrojamiento, vid. Cuervo, Dicc. I, 669a; Dicc. Hist.].

CPT.

Rongigata ‘juguete consistente en una varilla, en cuya punta hay una cruz o una estrella de papel que giran movidos por el viento’ [Acad. ya 1817, como dial.], ¿quizá de una frase imperativa ¡arronja, gata!, como expresión infantil? (pero comp. ast. ronquiella ‘carraca’, V).

1 Cuervo, preocupado por su etimología, aunque en el Dicc., I, 668, recoge varios ejemplos medievales de arrojar, entre ellos dos de med. S. XIII, en Bocados de Oro y en Calila y Dimna, hace notar que los manuscritos no son anteriores a fines del S. XIV. Si bien en alguno de los textos medievales arrojar puede ser interpolación posterior (creo, en efecto, que el vocablo no figura en la ed. Allen del Calila), no es posible que lo sea en todos, y M. P. agrega varios más, entre ellos el de J. Ruiz, 963b, que es común a entrambos manuscritos. Más datos en Cej. V, § 72.―

2 En Mallorca puede significar ‘ahuyentar (animales)’, y en esta ac. seguramente vendrá de una interjección ruix!, como en otras partes corrió uix! o buix! (aüixar, abuixar). Y en el NE. de Cataluña arruixat es ‘impulsivo, irreflexivo’ (no ‘arrojado’), seguramente reducción de arrauxat, íd., derivado de rauxa ‘arranque’. De estas acs. mal entendidas, y quizá de la definición inexacta de algún diccionario valenciano castellanizante nació la idea de un cat. arruixar ‘arrojar’, que debe borrarse no sólo del artículo de Cuervo, sino también de los de M. P. y M-L.―

3 En vista de tales formas es extraña la insistencia de A. Kuhn (RLiR XI, 51) en resucitar la etimología de Cuervo. Claro está que la forma ansotana arruxá, junto a la más corriente arrulla, es una castellanización parcial como las que hoy menudean en los dialectos moribundos del Alto Aragón.―

4 Un caso como el de cerronjo ‘cerrojo’ en Extremadura (Espinosa, Arc., 17) puede ser debido a ultracorrección de la pronunciación débil de la nasal ante j, propia de este dialecto; pero arronjar tiene demasiada extensión para explicarse así. Entre los judíos de Marruecos roncha se pronuncia ronɁa acaso por influjo, de arronjar (BRAE XIII, 218), pero no creo que este influjo haya sido recíproco y que a él se deba la n de arronjar, pues las dos ideas están demasiado alejadas para que hubiera contacto antes de introducirse la n en arronjar.