ARRACADA, ‘pendiente de oreja’, del hispanoár. *qarráƫ (ár. qurƫ, plur. Ȑaqrâƫ) íd.

1.ª doc.: doc. de 1295-1317, Mem. de Fernando IV.

La forma qarráƫ no está documentada, pero puede deducirse del plural qarâriƫ que emplea Abencuzmán. Eguílaz, 133; Steiger. Dozy, Gloss., 86, quisiera partir, del plural clásico Ȑaqrâƫ, pero claro está que de ahí no es posible deducir arracada fonéticamente. En cambio la metátesis alcarrada > arracada es fácil, y alcarrada se encuentra en portugués, ya en Bluteau (1712), y hoy sigue usándose en el Miño (Leite de V., Opúsc. II, i, 95). Hoy en portugués arrecada, y en catalán arracada1, siguen siendo términos corrientes, mientras que en castellano el vocablo, muy frecuente en los SS. XIV-XVII2, ha quedado relegado a los dialectos de Asturias3, León y Murcia (A. Garrote, Ramírez Xarriá). El poeta alemán Oswald von Wolkenstein, princ. S. XV, emplea un recaides, que parece de procedencia catalana (Neuphilol. Mitteil., 1920, p. 73, cita de Spitzer). Una forma alcorde procedente del ár. clás. qurƫ aparece según Martínez Marina en una traducción medieval castellana de la Biblia.

1 La forma radechetta del dialecto de Servigliano (ARom. XIII, 264) puede ser tomada del diminutivo cat. arracadeta por algún dialecto del Sur de Italia.―

2 A los testimonios del DHist. pueden agregarse: invent. arag. de 1365 (BRAE IV, 212); Santillana, Serranilla a sus hijas; Lope, La Competencia en los Nobles, Ac. N. IV, 2771; Lope, Peribáñez, I, esc. xv; Pérez de Hita, ed. Blanchard, I, 95; Quiñones de B., NBAE XVIII, 575. Arrecada en APal., 300d, 470b.―

3 «Pendientes muy largos que se ponen las mujeres después de casadas», V; R.