ARRABAL, del hispanoár. rabáȓ (ár. rábaȓ) íd.
1.ª doc.: alraval, 1146, doc. de Toledo; raval, Berceo; arraval, 1254, docs. de Castilla la Nueva.
Dozy,
Gloss., 198; Eguílaz, 280; Neuvonen, 116-7; para el tratamiento del
-ȓ, vid. Steiger,
Contr., 162-5. Port.
arrabalde1 [
ravalde 1154,
arravalde S. XII,
CortesƟo;
arrabalde clásico], gall.
arrabalde [Pontevedra 1426, 1450, y vivo en Tuy, Sarm.
CaG. 62
v, 176
r, 177v; Crespo Pozo ha leído
arrabade en la
Bibl.
Med.], cat.
raval. La forma en
-alde la encontramos también en castellano (
DHist., Neuvonen), aunque sobre todo en la zona próxima a Portugal (Cáceres)
2; en el S. XIII predomina la grafía con
-v-, y todavía escribe asi APal. (387
b), pero Nebr. y ya las
Partidas traen
arrabal, con
b como en portugués. Para la ac. jocosa ‘trasero’, V.
DHist. 5 y Tirso,
Burlador, III, v. 557.
Antecedentes históricos y arqueológicos en Torres Balbás, Al-And. XVIII, 160-173.
DERIV.
Arrabalero ‘habitante de arrabal’, ‘de apariencia o trato groseros’ (comp. rabilero ‘sinvergüenza’ en Canarias: BRAE VII, 339).
1 El testimonio de arravalde que cita Neuvoren, 80, pertenece al gallegoportugués y no al castellano, puesto que se halla en el becerro de Celanova.― ↩
2 También Rim. de Palacio, 365. ↩