ARMIÑO, probablemente tomado del lat. armĕnĭus mus ‘rata de Armenia’, porque se importó a Europa desde el Mar Negro.
Para formas antiguas, vid. M. P.,
Cid, 475; Castro,
RFE VIII, 18. Para la etimología se ha vacilado entre la dada arriba y el a. alem. ant.
harmo ‘armiño’, vieja palabra germánica emparentada con el ags.
hearma, lit.
szarm?, célt.
*CARMON (supuesto por el romanche
carmun ‘comadreja’): el armiño existe, efectivamente, en Alemania; sin embargo todo indica que a la Europa latina se importaba desde tierras rusas o asiáticas, pues al armiño parece referirse Plinio (VIII, 55.1; X, 93.3) con el nombre de
mus ponticus (‘rata del Ponto o del Mar Negro’) y la gran frecuencia del vocablo en tarifas y aranceles de puertos catalanes (Alcover, s. v.
armini) es indicio de importación marítima. Además la forma del vocablo en romance y en especial su terminación es favorable al étimo
armenius: fr.
hermine (
h no aspirada), oc. ant.
ermeni, cat.
ermini, difícilmente pueden ser derivados de
harmo, pues entonces el sufijo tendría que ser -
INUS, que habría dado resultado diferente; también en castellano corrió
arminio (Santillana, Saavedra Fajardo); la
e- de los otros romances, que reaparece en la forma
ermiño de la
Crónica General,
Sta.
M.
Egipc. y
Marco Polo, coincide con la del fr. ant.
Ermenie ‘Armenia’, cat. ant.
ermini ‘armenio’ (en Guillem Serra, a. 1451: Alcover), y el uso de
piel hermiña,
manto erminyo, en el
Cid y otros textos castellanos, acaba de confirmar que el vocablo se sentía como idéntico al adjetivo étnico ‘armenio’
1. De hecho
armiño funcionó todavía como verdadero adjetivo étnico en castellano:
grifones e armiños ‘griegos y armenios’ en
Otas de Roma, princ. S. XIV, f° 66v° (ed. Baird, 57.3). Aunque
mus armenius como nombre del armiño no está documentado en fecha prerromance, y aunque falta todavía un estudio monográfico que resuelva los puntos oscuros de la cuestión teniendo en cuenta la historia del comercio medieval de pieles, todo indica que
mus ponticus fué sustituido por
mus armenius en la Edad Media, al ser Armenia el país más conocido de Asia Menor. El parecido con el germ.
harmo ha de ser debido a una coincidencia, que sólo desaparecería si pudiera probarse que la base
ARMENIUS, real y demostrada por las formas romances, no es más que el germ.
HARMO, el cual, acarreado y deformado por el tráfico internacional se identificó secundariamente con el nombre de un país conocido, conclusión que ante la información de que disponemos no es ciertamente probable
2.