ARDALEAR, ‘ralear, ser escaso’, origen desconocido.

1.ª doc.: Nebr.

«Hardalear: raresco» define el filólogo andaluz, y la única autoridad que empleó el vocablo, G. A. de Herrera, le da el mismo significado: «esta uva suele hardalear, que es quedar rala en los racimos». Era palabra rara, como nota Mayans, Oríg. I, 186-8, y en efecto ni siquiera PAlc., que reproduce casi íntegramente el vocabulario de Nebr., le da cabida en el suyo; otros lexicógrafos la registran, aunque sacándola probablemente de Nebr. (Franciosini: «hardalear: diradare, far rado»; C. de las Casas: «anegliare: hardelear», «haredalear: anegliare», en las dos partes del vocabulario, italiana-española y esp.-it.; la última forma es errata segura; no conozco la palabra it. anegliare). Cej. V, § 15. Lo único que puede darse como bastante seguro tocante a este vocablo es que empezaba por h aspirada, de lo contrario Nebr. y G. A. de Herrera (1513) no la hubieran escrito así. ¿Habrá relación con el b. lat. ardelio (o ardelius) que los glosarios publicados por Castro traducen por «tacaño»? Es muy dudoso, pues este tacaño no debe entenderse en el sentido de ‘avaro’, sino en el de ‘bribón’, en vista de las glosas del CGL: «ardalio: acutus cum malignitate; glutto, vorax, manduco; ganeo, lurgo, glutto», «hardalio: vorator»; por lo demás ardalio ‘desocupado que se da importancia’, ‘enredón’, ‘glotón’ se halla ya en Fedro y Marcial, y parece tratarse de un personaje de farsa, cuyo nombre derivaría del gr. ęρƌαλοǢν ‘manchar’, ‘enredar’, ıρƌα ‘suciedad’, ıρƌειν ‘mojar, rociar’. Aun así no es completamente imposible llegar desde ‘bribón’, ‘glotón’ a ‘avaro’ y de aquí a ‘escaso’, pero falta documentar el escalón intermedio y explicar la h aspirada.

No vendrá de un supuesto *arralear por ralear (como dice GdDD 5438), pues el cambio de rr en rd no se produce nunca en estas condiciones, y no se explicaría la h- aspirada.