APERAR, del lat. vg. *APPARIAREemparejar’, ‘preparar, disponer’, derivado de PAR, PARIS, ‘par’

1.ª doc.: Aut.; pero el derivado aperamiento ‘arneses’ ya en 1243 (Staaff, Dial. Léonais, 22.26).

También port. apeirar. El fr. apparier, oc. y cat. apariar (de donde el b. lat. appariare, S. XII), parecen más bien derivados de oc. ant. paría ‘igualdad’, derivado de par. Hoy es corriente aperar con el sentido de ‘enjaezar (el caballo)’ en la Argentina (Payró, Pago Chico, 139; Villador, Mundo Argentino, 15-ΙΠ-1939). Aprear y apreo en autores de 1605 a 1750 (DHist.) parecen cruce de aperar y arrear.

DERIV.

Aperado. Aperador ‘encargado de la labranza’, etc. [1618], hoy and. Apero [J. Ruiz y en los fueros aragoneses de 1300: Tilander, 249; apero ‘aparejo, arreo’ en Vidal Mayor 6.13.14, etc.], también port. apeiro, gall. apeiro (con dicho tradicional cit. Sarm. CaG. 197r), cat. aper ‘apero de labranza’ (en Valencia), ‘arado’ (en el Rosellón)1: aunque el sustantivo derivado tenga mayor extensión geográfica que el verbo, no basta esto para suponer un *APPARIUM ya formado en latín vulgar, según hace el REW, 539 (para testimonios de aparius, aperius, en el bajo latín de Cataluña, desde 963, vid. Nicolau d’Olwer, Bull. Du C., 1927; otro testimonio temprano del tipo apero en Cataluña: «parilio 1 de boves cum suo apero» a. 964, Cartulario de Sant Cugat I, 61); el verbo aperar debió de existir en el catalán preliterario y luego se perdió.

1 Misma ac. en alto aragonés apero: RLiR XI, 227; BDC XXIV, 160; ASNSL CLXVII 249; en Huelva: RFE XXIV, 227; y roncalés apeio ‘arado’ (Azkue), tomado quizá de un aragonés arcaico *apeiro o más probablemente de un bearnés *apei ~ *apè.