ANTÍLOPE, tomado del fr. antilope, y éste del ingl. antelope (pron. Ƣntilo?p); los ingleses dieron este nombre al antílope en reminiscencia del b. lat. antilops, tomado del gr. ęνȎάλωψ, ęνȎάλοπος, nombre de un animal mal conocido o fabuloso.
En francés desde 1764, en inglés desde 1607. Vid. Skeat, s. v., y
NED. En el S. XIII Brunetto Latini empleó en francés
antelu y
antelop, y algo antes el fabulista inglés Odo de Cheriton († 1247), escribiendo en latín, habla del
antilops como un animal que se complacía en enredar sus cuernos con las ramas de los árboles, y al no poder desasirse lanzaba grandes voces que, oídas por los cazadores, eran causa de su perdición
1. Probablemente los viajeros ingleses se acordaron de este
antilops al bautizar el animal visto en África. En última instancia el vocablo procede del griego Eustathios (h. 330), quien se ignora de dónde tomó su nombre
ęνȎάλωψ, palabra cuya formación no es clara en griego.