ANTIMONIO, del b. lat. antimonium, que parece venir de una variante del ár. Ȑúȶmud, Ȑíȶmid, íd.
Devic, 10
1. En latín se halla desde el S. XI, y existe una variante
alcimod, que al parecer indica la existencia de una forma arábiga
*ȶimud, con artículo
*aȶ-ȶimud; de aquí en latín fácilmente pudo hacerse
antimonium, por influjo de las palabras latinas en
-monium y de los numerosos términos alquímicos grecolatinos en
anti-. La palabra arábiga está relacionada a su vez con el gr.
στίμμι,
στίβι, y el egipcio
smdt (Bloch), pero se desconoce la historia del vocablo.