ANDRÓMINA, ‘embuste, enredo con que se pretende alucinar’, origen incierto, quizá deformación del nombre de Andrómeda, cuya historia se tomó como prototipo de lo fabuloso.
1.ª doc.: Aut.
Es difícil probar el origen de expresiones populares y afectivas como ésta, sin un azar afortunado que nos depare una prueba documental, pero me parece verosímil que el mito de Andrómeda, muy popularizado en los ambientes renacentistas por las traducciones de las Metamórfosis de Ovidio, se tomara como ejemplo eminente de cuento maravilloso e increíble: se prestaba a ello la historia de la joven expuesta al monstruo marino, socorrida por Perseo, que acude en su Pegaso, y finalmente convertida por Atena en constelación5. Comp. el caso de quimera ‘idea fantástica’, ‘riña’, ‘tirria’, etc.
1 «Con andrómenas e requilorios» Castelao 233.12.― ↩
2 En Méjico indrominado ha tomado el sentido de ‘borracho’. Ramos Duarte (Supl.) escribe con h- por relacionar con Ǫƌωρ ‘agua’. La variante endrómina es también ast. (V).― ↩
3 En el Retablo de las Maravillas de Cervantes sorprendemos el empleo espontáneo de esta locución, sin que se note la más leve alteración de su sentido propio: «si no se nos paga primero nuestro trabajo, así verán las figuras como los cerros de Úbeda... no, señores: ante omnia se nos ha de pagar lo que fuere justo» (NBAE XVII, 30b).― ↩
4 Spitzer ha seguido buscando, prueba de que no estaba satisfecho. Pero su última idea es más inverosímil: de endemoniar cambiado en *endomeniar, añadidura de r por influjo de DRACO ‘demonio’, y a- por pronunciación catalana (ZRPh. LV, 171-2).― ↩
5 El cambio de -d- en -n- se deberá a propagación de la nasalidad, más que a confusión con el nombre masculino Andromĕnes (Cicerón, Att., 13, 25, 1). El bogotano indormia ‘maña, arbitrio’ (Cuervo, Ap.7, § 492) parece salir de *indrómida. ↩