ANDARIVEL, ‘cabo que va del árbol mayor al trinquete’, ‘cuerda colocada en diferentes sitios del buque, a manera de pasamano, para dar seguridad a las personas’, ‘maroma tendida entre las dos orillas de un río, mediante la cual pueden palmearse embarcaciones menores’, etc., del cat. andarivell y éste del it. andarivello, nombre de varios cabos de uso náutico, alteración de anda e rivieni ‘va y vuelve’, por el movimiento de vaivén que se imprime a estos cabos.

1.ª doc.: 1587, G. de Palacios.

En cuyo vocabulario náutico leemos «andaribel: es un cabo que se afixa desde el árbol mayor al trinquete, encima de la puente o xareta, quando la nao penexa, para que la gente vaya asida desde popa a proa». Andarvel aparece en el Vocab. de Marina de 1614, andarivil en Avello (1678), vid. Gili, andarivel en Aut., etc. En Italia el vocablo se documenta en escrituras genovesas desde 1441. De allí pasó al fr. andrivel [1494] y al cat. andarivell [misma fecha]. Para las varias acs. catalanas, vid. Alcover. El significado etimológico se ve claro por la definición del lígur ändrivl, «fune leggera, flessibile, che serve per il rapido movimento degli oggetti che bisogna spostare di giù in su, di qua e di là». Aunque Vidos, ZRSL LX, 155-8, ve muchas dificultades en la etimología propuesta, en realidad no hay dificultad alguna. Especialmente en genovés, donde ‘viene’ se dice ven, era facilísimo el paso del plural *andariveni a andariveli por disimilación; comp. el it. andirivieni «via vai di gente in una strada; stanze e strade molto intricate; giri di parole» con el cat. andarivell ‘vaivén, serie de vicisitudes’, ‘embrollo, serie de dificultades’. En español el vocablo ha designado muchas especies de cuerdas; en la Argentina, es una ‘especie de cerca de cuerda o alambre sujeto a postes clavados a cierta distancia, que se pone en el campo de carreras para evitar el contacto entre los caballos y el público’ (Segovia; Granada, BRAE VIII, 357; Guiraldes, D. S. Sombra, p. 230).