AMÉN, adv. ‘así sea’, del hebreo amen ‘ciertamente’.
1.ª doc.: Cid.
Resulta realmente extraño que Leo Spitzer (MLN LXXI, 278), apartándose de sus normas, se niegue a seguirme en mi explicación, y prefiera la etimología «construída», en la que podríamos llamar «edad ingenua» de la filología castellana (Cabrera, Cuervo), a la que explica lo castellano (y castellano popular) por el castellano, sin injerirle pedantescamente material italiano o extranjero. Es porque ―dice― la posibilidad sintáctica del cambio que supongo es «inimaginable». Quizá lo cree así por haberme entendido mal: de ninguna manera pensé que debiera partirse de la ac. hebrea ‘ciertamente’, sino de la que tiene amén para todo hombre del pueblo, a saber ‘lo que se dice al final de algo, como de las oraciones’. Puede tratarse si se quiere de una expresión elíptica: (habiendo dicho) amén de esto, hay otra cosa, o sea ‘dicho amén en cuanto a esto, acabado esto, además de esto’ (con el mismo valor de ‘además de’ se dice en catalán popular en ’cabat d’això, hi ha...). Las explicaciones que sugiere para la mutilación sí me parecen inaceptables: amén de en vez de a menos de no puede ser debido a contaminación de sin, puesto que se emplea sin y no sin de, y menos aún puede ser debido a influjo de a más de, tan diferente.
1 El ej. que cita el DHist. en primer lugar, no pertenece al P. Ángeles, sino al anotador moderno. Además del significado ordinario, aparece con la ac. ‘excepto’ sólo dos veces en Cervantes, comp. fuera de, que reúne asimismo ambas acs.― ↩
2 Podría pensarse en un italianismo, como los que abundan en Cervantes, y entonces desaparecería la dificultad fonética. Pero no sé que a men(o) di se haya dicho jamás en italiano, como se ha dicho a men che. Por otra parte el tono popular y coloquial de los ejemplos cervantinos, puestos en boca de gente del campo, no estaría de acuerdo con un italianismo. ↩