AMIA, ‘especie de atún’, tomado del gr. ęμία (lat. amĭas).

1.ª doc.: 1542, D. Gracián.

En autores del S. XVII (Sigüenza, Huerta) se halla lamia, según Aut., como nombre de una especie de tiburón (gr. λάμια), propiamente el monstruo mitológico de este nombre; la Acad. atribuye el significado ‘tiburón’ a lamia, confundiendo las dos palabras, al parecer sin fundamento. Que el santand. lumia ‘hechicera’, lumiar ‘practicar hechicerías’ (G. Lomas), pueda venir de ahí (GdDD 3732), es improbable por el sentido y por la u. El vasco *lamia, lamiña, es palabra popular que designa una especie de sirena malvada que vive en los ríos y el mar y se dedica a hacer ahogar o naufragar a las personas, y corre también por tierra haciendo el papel de fauno travieso o de súcubo, Auñemendiko Lorea I, 136-138 (cf. santanderino lumia ‘hechicera’ cit. arriba, si es que éste se puede explicar por cruce con alguna palabra en lu- (?); hay poca documentación en el REW 4868). Michelena, T. A. V. da testimonios de lami(a) en topónimos vascos compuestos: uno de principios del S. X, tres de principios del S. XIII y dos de autores vascos de 1571 y 1620, lo explican como ‘sirena’; el primer testimonio se refiere a una fuente, el quinto a una ribera y de los demás no se puede obtener una aclaración del contexto. Añádase también a esto el labortano labina ‘hada’, guipuzcoano lamiña. Para la etimología greco-latina, vid. Uhlenbeck, Verhandg. Akad. Amsterdam XXIV, i, 1923, p. 54.