AMBOS, del lat. AMBO, -AE, -O, íd.

1.ª doc.: h. 950, Glosas Emilianenses.

Lo común en castellano antiguo era amos, y ésta era la única forma propiamente castellana, junto a la cual sobrevivió ambos, primero sólo como dialectalismo leonés, pero después se extendió favorecida por el latín. Todavía Díaz de Gámez y Tafur emplean amos a dos a med. S. XV, y aunque lo que registra el andaluz Nebr. es ya entrambos a dos, todavía los castellanos Garcilaso y Juan de Valdés emplean entramos en el siglo siguiente, y éste declara que es mejor vocablo que ambos (ed. Montesinos 101.22); hasta hoy en ast. se dice entramos o entramos a dos (V). La forma compuesta con entre (entram(b)os) se halla ya en documentos latinos de 1031 y 10321. La variante dambos se halla antiguamente en textos moriscos (Yúsuf, v. 244; Recontamiento de Alixandre: RH LXXVII, 463) y hoy en leonés (Maragatería, Alburquerque: BRAE II, 641; III, 662; construido con artículo dambos los... en Cespedosa: RFE XV, 246-7; comp. leon. dalguno ‘alguno’). La combinación antigua, muy extendida, am(b)os a dos, ya se halla en el Cid y Berceo; Cuervo supone que esto sea alteración de ambos dos, como se dice en otros romances (oc. ant. andui, cat. antic. ambdós), pero ambos dos no se halla en castellano hasta Santillana; en cuanto al origen de esta a, se discute si es la preposición procedente de la lat. AD (según Cuervo se propagaría desde dos a dos) o una supervivencia de la conj. latina ACy’ (vid. Schuchardt, ZRPh. XXIII, 334, y Litbl. 1891, 413; Morf, Festschrift Schweizer-Sidler; M. P., Cid, 318.3); en favor de la última posibilidad está la coexistencia de la forma ambos y dos, de la cual cita ejs. Cuervo, 417b2.

DERIV.

Ambo.

1 Para este y otros detalles del uso de ambos, vid. Cuervo, Dicc. I, 415-8, particularmente, 416b.―

2 Agréguese doc. de Uclés, a. 1242, M. P., D. L., 319.22 y 30; Juan Manuel, Rivad., LI, 241; mirand. ambos i dois (Leite, Philol. Mirand. II, 306), port. ant. y mod. ambos e dous (Nobiling, ASNSL CXXIV, 338), it. ambedue, amendue.