AMAINAR, ‘perder fuerza (el viento)’, ‘recoger (las velas de una embarcación cuando sopla demasiado viento o cuando hay calma)’, origen incierto, probablemente tomado del catalán, donde significó ‘calmar, mitigar’ y sería hermano de oc. amainà, fr. ant. amaisnier, ‘domesticar’, derivado de maison ‘casa’ (lat. MANSIO).
1.ª doc.: 1399, Gower, Confissión del Amante, 34.6; 1431-50, Díaz de Gámez.
Luego creo que debemos volver a la etimología de A. Thomas (Rom. XXXVI, 416): oc. amainà ‘domesticar, calmar’, hermano del fr. ant. amaisnier (de *amaisoner, derivado de maison ‘casa’5), aunque más bien habrá que partir del catalán, lengua de marinos, donde *amaisnar > amainar (con ଖ procedente de la vocalización de la s, como en almoina ‘limosna’, raima ‘resma’) es paralelo a mainada MANSIONATA. Esto es más natural que la procedencia de Nápoles, que nunca fué un centro náutico muy importante y no ha proporcionado otros vocablos de este tipo a la nomenclatura romance. Cuervo (Dicc. I, 400-1) encuentra primero amainar como transitivo, con la palabra velas como complemento directo, luego absolutamente amainar como sinónimo de amainar las velas [1.a parte del Quijote] y sólo documenta el intransitivo amainar aplicado al viento a fines del S. XIX, aunque parece que el ejemplo arriba citado de Gower contiene ya esta acepción, que en italiano se halla ya en la 2.a mitad del S. XVII (compárese por lo demás, con G. Colón, ZRPh. LXXVIII, 69-70, según el cual el ejemplo de Gower tiene el sentido de ‘recoger las velas’). Documentación temprana que falta en los diccionarios: amayna, amayne, en G. de Segovia (a. 1475, p. 64), amañar en el diario de Colón (a. 1492: BDHA IV, 358); en un romance lleno de aragonesismos impreso h. 1510, maynar aparece con la curiosa ac. de ‘desaparecer, perderse’ o quizá más bien ‘amansar’6. Del mismo origen son el port. amainar y el fr. amener (antiguamente amainer)7. Que el vocablo venga del fr. amener ‘traer’, como dicen los dicc. italianos y franceses, no puede admitirse por razones cronológicas y porque no explica el diptongo ai de los demás romances.
DERIV.
El adj. postverbal gall. maino (o mainiño) ‘tranquilo, manso, suave’ (Vall., Carré, etc.): «Foi ela: Era unha onda / do río, mansa e leda /.../ o río, maino, maino [heptasílabo] / iba bicando as follas da ribeira / furtando en cada bico un amoroso / agarimo da terra» en el poema Ela del santiagués González Varela [† 1906], v. 21; «por antre os piñeiros amóstrase a vía maina; a lúa está pendurada da ponla d’un pino» Castelao 24.20 y 156.1.
1 DAcG.; «por amainá-la conciencia» Castelao 201.19.― ↩
2 «Como non se comen as pedras quedan seguras as Catedrales, e como as carraxes amáinanse c’o medo queda seguro o pelexo» Castelao 221.2- ↩
3 «Nunca tua sorte terca / c’a dicha amainará» Rosalía, «teño dolores de parto : / non me queren amainar» romance popular, DAcG.― ↩
4 «Quando el tal viento corre... se faze tan malo para amaynar que todo lo quiebra, así el mástel como el entena».― ↩
5 Se pronuncia en el mismo sentido el Sr. Charles V. Aubrun, Misc. Coelho, 279-80.― ↩
6 «Mil veces la he requerido que conmigo quiera casar, /...no me lo quiso otorgar, / sino con una condición que en arras le hubiese de dar: / que trajese tres cabezas... / la una de Oliveros, la otra de don Roldán, / la otra de Urgel de las Marchas... / ―Calledes, moro esforzado... / que no hay cabeza de ésas que la vuestra no haga maynar.» Como variante: «que la vuestra no haya de costar». RFE VII, 41.― ↩
7 Omitido (con razón) por Vidos en su libro sobre la terminología náutica francesa de procedencia italiana. No conozco directamente otros testimonios franceses que los de ameiner les voiles que Littré cita de Aubigné, S. XV. M-L. cita una forma medieval amaine. ↩