ALQUILER, del ár. kirâȐ íd. (del verbo kârā o Ȑákrā ‘alquilar’).
1.ª doc.: alquilé, 1202; alquiler, APal. 93b1.
DERIV.
Alquilar [1251: Calila y Dimna; también en la Biblia del S. XIII, en el F. de Zorita y, como variante, en el F. Juzgo]; al principio se vaciló en la forma de este verbo, que no viene directamente del árabe, pues deriva en castellano del correspondiente sustantivo, y de alquilé se pudo formar alquilear, que figura en mss. de la 1.a Crón. Gral.; pero la antigua forma portuguesa alquiar (S. XIV, RPhCal. VI, 78, § 456; 93, § 2408) corrobora la antigüedad de la correspondiente forma castellana. Alquilón [1605, López de Úbeda, p. 60b: «criados alquilones» (Nougué, BHisp. LXVI)].
1 El DHist. cita ejs. de esta forma en las Partidas y en las Cortes de 1339, pero puede haber modernización. La forma que sale constantemente en las Partidas es alquilé, según Neuvonen. Alquilé se lee todavía en el Conde Luc. (ed. Hz. Ureña, 192), en las Andanzas de Tafur, en Tallante (Canc. Cast. del S. XV de F.-Delbosc, II, 671a), en Nebr., en Gutiérrez Santaclara y en Ruiz de Alarcón (rimando con pie). Más datos sobre las variantes en Cuervo, Obr. Inéd., 242. ↩