ALOJA, ‘bebida refrescante que se hada con agua, miel y especias’, palabra de historia oscura, que procede de una variante del lat. tardío ALOXէNUM ‘especie de hidromel con ajenjo’, y éste probablemente del gr. ęλóƓ ƺξίνƓς ‘áloe agrio’.
1.ª doc.: alosa, 1438, Corbacho; aloxa, 1475, G. de Segovia, p. 51.
Emparentado de cerca con aloja es el cat. ant. alosa, nombre de una bebida refrescante y medicinal, que se tomaba azucarada4. Idéntica a la forma catalana es la del Corbacho, y como las demás castellanas son posteriores podría creerse que el vocablo se tomara del catalán, con paso de s sonora a j, como en tijeras < tiseras; pero parece debe descartarse esta posibilidad, pues aloxa tenía x sorda, que corresponde bien a la X del lat. ALOXէNUM, mientras que la forma catalana está más cerca de la variante ALOSANUS, documentada en una glosa (CGL III, 608.19). El significado de esta voz latina corresponde bien al del vocablo hispánico, pues se trataba de una bebida recomendada por un médico y comparada al hidromel y a la cerveza, en la más antigua autoridad, el griego Ántimo, que vivia en la Galia a principio del S. VI5; en glosas posteriores aloxanus, alosanus, alosantus, llevan la traducción ‘ajenjo’, lo cual conduce a suponer que el ajenjo debió de ser uno de los principales ingredientes con que se aromatizaba el aloxinum o aloja, la cual según Covarr. tenia que ser picante: con esto no estamos lejos del gusto amargo del ajenjo; de hecho ALOXէNUM ha dado una serie de descendientes medievales y modernos con el sentido de ‘ajenjo’: fr. ant. aluisne, aloi(g)ne, f., a. alem. ant. alahsan (ya S. X), alem. renano alsen, b. alem. med. y neerl. med. alsen(e) (Kluge, ARom. VI, 300-1; Etym. Wb.; FEW I, 75b), cast. ant. alosna (Libro de la Montería, Sánchez de Badajoz, Laguna), del cual (y no al revés, como quiere Eguílaz) debe venir Ȑúšna, que Abenalbéitar identifica por una parte con el ajenjo y por la otra con una especie de musgo (Dozy, Suppl I, 26a). Teniendo en cuenta este significado es aceptable la idea de Kluge de derivar aloxinum del gr. ęλóƓ ‘áloe’, planta amarga como el ajenjo, combinado con el adjetivo ƺξίνƓς ‘agrio’. Pero en cuanto a la historia del vocablo hispánico, quedan muchas oscuridades. La pérdida de la terminación -NUS en el catalán alosa es regular de acuerdo con la fonética de este idioma, pero no lo es en castellano. ¿Habrá que pensar, a pesar de todo, en un origen catalán, suponiendo un cat. *aloixa6 después perdido? ¿Deberemos más bien postular un lat. *ALOXIA, transcripción del gr. ęλóƓ ƺξεƗα ‘áloe picante, agrio’?7.
DERIV.
Alojero. Alojería.
1 Esta palabra hispanoárabe deriva de qappâr ‘alcaparra’ en el sentido de ‘aromatizado con alcaparras’: era una de tantas especias que se emplearon para dar gusto a la aloja. De esta traducción de PAlc. resulta que si bien la aloja podía ser brevaje de moros, como dice Nebr., la palabra era ajena al hispanoárabe.― ↩
2 Allí se prepara con maíz, o con semillas fermentadas de varios árboles indígenas, singularmente el algarrobo americano, o el molle. Vid. Granada, Vocab. Rioplat.; O. di Lullo, Canc. de Santiago del Estero, 403, y Friederici, Am. Wb., 48-49.― ↩
3 Pichardo: «agualoja: bebida compuesta de agua, azúcar o miel, canela, clavo, etc.». Como sinónimo, loja. Agualoja se empleará también en Santander, puesto que allí se llama agualojero al vendedor ambulante de refrescos (G. Lomas).― ↩
4 Además del pasaje de Eiximenis (1381-86) que cita Alcover, y del de 1388 que figura en el Dicc. Balari, puede citarse «hòsties, aloses, citronat, pinyonada, festuchs, pinyons...» en un doc. del tiempo de Alfonso el Magnánimo (1416-58), (Bol. de la Soc. Castellon. de Cult. XIV, 62), y el pasaje de J. Roig, v. 6069; «publicarà / que tens grans mals, / mil cordials, / confits, aloses, / e quantes coses / desijaràs, / atenyeràs», que interesa por la rima: luego tenía s sonora y o abierta.― ↩
5 Según Juan de Janua aloxinium era una bebida compuesta de miel, vino y varias especias que él califica de «suavis et odorifera». Otros autores latinos medievales dicen lo mismo, según Du C.― ↩
6 El val. aloixa, que se cita, no tiene valor alguno. Ha sido forjado por algunos diccionarios según el cast. aloja-.― ↩
7 Finalmente observemos que la variante latina frecuente alosantus recuerda persistentemente el gr. ģλóς ıνȎος ‘flor de la sal’, como apunta Du C., el cual, refiriéndose a Dioscórides, afirma que así se llamaba también el ámbar, de modo que el alosantus sería un vino perfumado de ámbar. Este doble origen podría explicarnos la base ALOSହNUS (> cat. alosa) como un cruce de ALOXINUM con ALOSANTUS. Termino mencionando la nota de Steiger, BRAE IX, 518-21, donde puede hallarse alguna noticia complementaria. Pero su etimología LUTULARE ‘enturbiar como lodo’ es inaceptable desde todos los puntos de vista. ↩