ALMÁDENA, ‘mazo de hierro con mango largo para romper piedras’, del árabe hispánico y magrebí ƫana, maƫána, íd., de origen incierto.

1.ª doc.: h. 1300, Gr. Conq. de Ultr., almádana; 1578, almádena.

Hoy se acentúa almágana en Honduras, almádena en Colombia, la misma forma da Rengifo, almáina se oye en Granada, y Nebr. y Bernardo de Valbuena emplean también almádana como esdrújulo. Sin embargo la Acad. acentuaba almadana en 1884, aunque después ha introducido el esdrújulo, quizá atendiendo la indicación de Cuervo (Ap. § 113)1. Pero ambas acentuaciones existieron en árabe, pues PAlc. da matána, aunque ƫana es la forma que figura en R. Martí y la que hoy se usa en Marruecos y Argelia. Es vocablo de origen desconocido, pues es difícil que venga de ƫɅana ‘muela’, que PAlc. distingue cuidadosamente de maƫána2, y es difícil fonéticamente que sea alteración de dan ‘mazo para romper piedras’ (sólo en el Qamûs), como sugiere Dozy, Gloss., 148; pues si la sustitución de dan por *mádan sería natural, no cita Dozy casos paralelos de alteración consonántica y el plural mawâƫin indica que el m- se percibía como radical y no como prefijo; ahora bien, una raíz m-ƫ-n no existe. Pero tampoco es posible la etimología romance de Simonet, que quiere relacionar con MATTEA ‘maza’. A pesar de todo quizá podamos partir de mátɅana.

1 Es incierta la acentuación en J. Ruiz, 517d.―

2 Eguílaz confunde los datos relativos a las dos palabras, pero no lo hacen así sus fuentes PAlc. y R. Martí (p. 467, 480), contra lo que él da a entender.