ALMARRAJA, ‘vasija de vidrio en figura de garrafa al revés, sirviendo el cuello para asirla y el vientre, con agujeros, para rociar de aguas, por lo común, olorosas’, del hispanoárabe marášša íd. (ár. mirášš, mirášša), derivado de rašš ‘rociar’.

1.ª doc.: almarraxa, 1475, Guillén de Segovia, p. 37a (Nougué, BHisp. LXVII); Nebr.

También port. almarraxa, cat. morratxa, almorratxa (marraixa en Valencia). En Murcia se emplea marraja; lo mismo en el castellano de Alcublas (Valencia)1. La variante almarraza (ya Acad. 1884) se explica quizá por la pronunciación árabe vulgar *maráƇa o *moráƇa, en la que se basa el cat. morratxa (BDC XXIV, 28), con sustitución de la terminación Ƈa por la castellana -aza, a la cual correspondía Ƈa en el dialecto romance de los mozárabes. El arag. ant. alma(n)jarra que se ha querido identificar con esto (BHisp. LVII, 448) ha de ser otra cosa (val. magerra, manjarra, ‘especie de cajita’), de etimología diferente (BDC XXIV, 44, 286) y de significado alejado; así lo indica ya la -j- (y no -x-) antigua.

1 Nicolau Primitiu, El bilingüisme valencià, p. 34.