ALMANACA, ‘collar que llevaban las mujeres’, del ár. míȟnaqa ‘collar de adorno o para sujetar’ (raíz ȟ-n-q ‘estrangular, ahogar’).
1.ª doc.: 1438 (Corbacho).
Sólo figura en este texto, donde se halla tres veces. La Acad. cree que se trata de una manilla o pulsera, y Dozy (Gloss., 153) y Eguílaz (211), basándose en la Acad, suponen que es un brazalete. Pero mientras uno de los tres pasajes (ed. Pérez Pastor, p. 75) permitiría entender ‘brazalete’ o ‘collar’, en otro (p. 167) la primera ac. es menos probable, ya que se trata de una almanaca de cuentas, y en el tercero (p. 124) es imposible y se impone entender ‘collar de mujer’: se habla de una almanaca de perlas (aljófar) de cien granos. En consecuencia, por razones semánticas, deben rechazarse las etimologías de Dozy (ár. míntaqa ‘cinturón’) y Simonet (lat. MANէCAE ‘esposas con que se aprisionan las manos’); la de Eguílaz, gr. μανιάκƓς ‘collar de oro que llevaban los persas y los celtas’ carece de verosimilitud histórica, y fonéticamente haría esperar en todo caso *almañaca. En cuanto al ár. míȟnaqa, sugerido por un colaborador de la Acad., es palabra documentada en el árabe clásico (Freytag, I, 534a) y en el vulgar de Argelia (Dozy, I, 410a, aquí en la ac. secundaria ‘collar de clavos de especia’); es sabido que en palabras de esta estructura el hispanoárabe cambiaba mi- en ma- y trasladaba el acento a la segunda sílaba; en efecto, R. Martí registra la forma maȟnaq en la ac. ‘horca de ahorcar’ (procedente de la de ‘collar para sujetar’).