ALEVE, origen incierto, probablemente del ár. ⺆aȳb ‘vicio, defecto’, ‘acción culpable’.
1.ª doc.: 1241 (Fuero Juzgo).
DERIV.
Alevoso [Cid]; port. y gall. sólo aleivoso como adjetivo (aleive es allí únicamente sustantivo) ‘astuto, traidor’: «a viuda gusta de afogar penas, e R. aleivoso, agarda que se abufine ben para botá-lle a cambadelo», Castelao 229.3; y ya en varias CEsc. (glos. de R. Lapa). Alevosía [Berceo; gall. ant. aleivosia ‘perfidia’ (Ctgs. 25.163)].
1 La ac. ‘fraude’, ‘calumnia’, que da Fig., no me parece bien asegurada. Creo se basa en Moraes, según el cual en su tiempo el vocablo no estaba aún del todo anticuado, pues se decía levantar aleive en el sentido de «pôr, assacar alguma calúmnia», pero aquí el matiz calumnioso no está tanto en aleive como en levantar. Sin embargo, como levantar traición significaría otra cosa, hemos de entender que aleive en esta frase es ‘acusación infamante’, y estamos muy cerca del significado del Fuero Juzgo. Por lo demás la ac. ‘traición’ existe también en portugués: ponno que fez aleyv’e trayçon, Canc. de la Vaticana, ed. Braga, 1096. Aleive ‘perfidia’ en varias CEsc. (glos. de R. Lapa). Quizá existió un verbo *aleivar ‘traicionar’ en gallego, del cual por cruce con zalemar (de zalema) saldría aleimar ‘zalamear, adular’ («vay aleimar a outro» Sarm. CaG. 76v).― ↩
2 Fuero de Benavente (Zamora) concedido a Parga (Lugo), citado por Fernández Guerra, Fuero de Avilés, p. 121, n. 15.― ↩
3 Así todavía, no sólo en los Castigos de D. Sancho, 167, y en Nebr., sino también en los primeros libros del Amadís: (pp. 35, 70, y otro ej. citado en BRAE VI, 492), y en las poesías de Castillejo, ya cerca de la mitad del S. XVI; todavía hay un ejemplo en Lope y otro en el arcaizante Mariana (Cuervo, Dicc.). De aleve como adjetivo no sé ninguno seguro anterior a 1528 (Guevara) si no es el del 4.° libro del Amadís (DHist.), escrito por Montalvo en 1508, pues en el de Juan de Mena citado por la Acad. puede ponerse aleve entre comas, con valor de sustantivo. Para otros posteriores véanse las fuentes citadas y además 2.ª parte del Lazarillo (Rivad. III, 98).― ↩
4 Gamillscheg echa mano de la ī (escrita ei) de ATLEWEINS, pero no se ve en qué forma puede explicar un diptongo de la sílaba precedente, si no es admitiendo una base romanizada *ALLEVIES, que no tendría analogía con el modelo gótico y sería inverosímil en romance, donde no sobrevivieron abstractos en -IES (los en -ITIES quedan aparte). Como resultado de una զ- lo que se esperaría es la metafonía (*alive). Por lo demás nos hallamos ante un dilema embarazoso: o suponemos una base romance con -L- sencilla, y entonces no se explica la conservación de la -l- en portugués, o admitimos una -LL- primitiva y en ese caso protesta el castellano. Claro está que aquí no estamos en el caso de aliviar y análogos, donde la coexistencia de leve impedía la palatalización o la caída de la l en el verbo derivado, pues aleve era vocablo sin familia en romance. Si partimos del árabe, el artículo al- elimina esta dificultad.― ↩
5 Añádase que en la 5.ª forma vale «se déshonorer» según Hélot, y que la 2.a y la 8.ª formas significan «faire à qn. des reproches de», «blâmer» según Bocthor y el Riyad an-Nofús de Cairuán (Dozy, Suppl. II, 193). Para ⺆áȳba Bocthor, además de otras acs. comunes con el masculino, da «vilenie, paroles injurieuses et basses». De este ⺆áȳba deriva Spitzer el port. eiva ‘defecto, mancha’, gall. eiva ‘lisiadura’ («a eiva das pernas», y eivado ‘lisiado de las piernas, muy estevado’, Castelao 229.2f., 213.19, 213.4f.), y además el oc. ant. aip ‘cualidad’ (cf. vasco aip(h)u ‘fama, renommée’ ‘celebridad’ común a todos los dialectos, salvo el vizcaíno, y con muchos derivados), esto último ya más objetable.― ↩
6 Al que levanta falso testimonio se le azota según el Fuero Juzgo para que «aquellos azotes le sean aleve porque non testigue jamás», traduciendo «notam infamiam incurrat» del original.― ↩
7 El diptongo árabe ai a veces se conserva intacto en romance cuando está en posición tafȞim como aquí (algaida, daifa, Moraira), pero no en los arabismos antiguos, según indica Neuvonen, 276: aldea, albufera, albudeca, etc., y precisamente tras ⺆aȳn, Rozalén, pueblo de Cuenca, junto a las fuentes del río Bedija, una de las ramas del alto Guadiana, que es evidentemente ráȐs al-⺆áȳn «source» (Dozy, I, 495), lo mismo que el valenciano Ressalany, antiguamente Resaleny y Rosaleny, con velarización normal de la a tras r (comp. Steiger, Contr., p. 311). ↩