ALCAMONÍAS, ‘semillas que se emplean en condimentos, como anís, alcaravea, cominos, etc.’, del ár. kammūnîya adj. f. ‘parecido al comino’, derivado de kammûn ‘comino’, ‘alcaravea’, del mismo origen semítico que el gr. κύμινον de donde viene el cast. comino.
1.ª doc.: alcominías S. XV, R. Cota (Canc. del S. XV, publ. por Foulché II, 591); alcamonías, 1517, Torres Naharro; 1599, G. de Alfarache.
Eguílaz, 129. Aunque en el árabe de España corrió la variante kaȳmûn (PAlc., R. Martí), la otra era también conocida (R. Martí, que escribe kāmûn). Se empleó también alcomenías (así en ciertas ediciones del G. de Alfarache), metátesis de *alquemonías. La ac. ‘alcahuetería’ es debida a un floreo verbal por el parecido externo de las dos palabras; de aquí el derivado regresivo alcamones ‘alcahuete’; pero según Gillet alcamonía no significa esto en Torres Naharro (vid. su edición III, 543-4). Con sentidos secundarios, port. alcamonia ‘especie de dulce o bollo’, judesp. marroq. alcamonía ‘dulce de forma romboidal compuesto de ajonjolí o linaza, y miel’, comanía ‘provisiones de boca para un viaje’ (BRAE XIV, 569; XV, 50), el último con deformación fonética y semántica debida a comer. El cast. camuña ‘guiso en que entran guindillas, ajos y pimienta’ (Andalucía, AV), ‘toda especie de semillas menos trigo, centeno y cebada’ (en algunas partes: Acad., ya 1884), sale de la acentuación vulgar kammûniya, que era normal según la fonética hispanoárabe (Steiger, 78-80); es inverosímil que represente el lat. COMMUNIA, neutro plural de COMMUNIS ‘común’ (REW, 2091; G. de Diego, Contr., § 123); en cuanto al montañés comuña ‘pan que se hace de salvado y algo de harina de trigo’ (Terr.), camuña ‘harina de muy baja calidad’ (Campuzano), Montejo de San Miguel comuña ‘trigo y centeno mezclados’ (G. de Diego), pueden venir también del vocablo arábigo, generalizado a la noción de ‘semillas’ por el camino que indica la definición de la Acad., aunque no puede descartarse del todo un caso de homonimia con un descendiente real de COMMUNIA, menos probable desde luego. Un descendiente indudable de esta voz latina es el ast. comuña ‘ganado puesto a mitad de ganancias en poder de otra persona, que lo alimenta y utiliza’ (R).