ALBORNÍA, ‘especie de taza de barro vidriado’, del ár. burnîya íd.

1.ª doc.: alburnía, 1525; albornía, 1617.

También barnîya en árabe. Dozy, Suppl. I, 78b; Freytag, I, 115b; Eguílaz, 116. En portugués salió de ahí el nombre del pueblo de Alvorninha (entre Santarén y el mar) con el mismo fenómeno de nasalización que mía > minha y NզDUS nĩo > ninho.