ALBAÑAL, del ár. ballâa ‘cloaca’, de la raíz báli ‘tragar’.

1.ª doc.: albañar, fin S. XIII (Opúsculos legales de Alfonso X); albañal, h. 1560.

Dió primero *alballá y *alballar, con adición de una consonante tras la vocal final tónica como en albañir (albañil), alquinal, azacán y otros; después se cambió en albañar por disimilación, ayudando BAÑO por etimología popular; albañar es todavía la forma registrada por Nebr. y Covarr. y la usada por varios escritores del S. XVI. El cat. albelló íd.1 procede de otra variante arábiga: ballûa del mismo origen es el arag. y cast. oriental ant. albullón, albollón (Fueros de Aragón, de Soria y de Zorita, Alex. P2). Arbollón en doc. de Guadalajara de 1496, BHisp. LVIII, 86. El trasm. alvanhal (RL V, 25) ha de ser castellanismo, pues en portugués no se explicaría la consonante palatal; quizá sean representantes genuinos portugueses el beirƟo alvanel, alvaneu, ‘acueducto bajo dentro de las minas’, y el trasm. alvaneira ‘cloaca de una casa’ (RL V, 25). Las formas árabes ballâ y ballû que quiere suponer Neuvonen, 253, no están documentadas y son innecesarias, pues es claro que ballâa al pasar al romance debía contraerse en *alballá; y en cuanto a ballûa la -a se absorbería en el , consonante que para el oído romance sonaba como una especie de a gutural. Del mismo origen que albañal es el sic. biȓȓaca (Steiger, Contr., 179).

1 Valencia, Baleares y Sur de Cataluña hasta la línea Tarragona-Borjas Blancas. Ya en el S. XIII (Costumbres de Tortosa).―

2 El ms. O trae abaion. Además de estos textos del S. XIII, posteriormente aparece en otros que es más difícil localizar, como una Vida de Santo Domingo publicada por Vergara, la Crónica de Juan II y la Tragedia Policiana. Albellón es también aragonés (así aparece en la traducción castellana del De Mulieribus Claris de Boccaccio, hecha por un humanista aragonés, Zaragoza 1494, fol. 101r°) y de otros textos no localizables (DHist.), y hoy se emplea en Murcia. Covarr. cita arbollón como ‘desagüe de estanque’, definición imprecisa que acaso obedezca al carácter dialectal del vocablo.