ALBARDÁN, ‘bufón’, del hispanoárabe bardân ‘hombre que dice tonterías’, de la raíz b-r-d, que expresa frialdad, tontería.

1.ª doc.: fin S. XIII, 1.ª Crón. Gral1.

En árabe sólo se ha documentado bârid, participio activo, en la ac. mencionada, pero Dozy, Gloss., 66, se refiere a la equivalencia de los tipos bârid y bardân en árabe vulgar; por lo demás ambos se hallan en el sentido de ‘frío’ (Freytag, I, 106a). Véase el mismo glosario para la aplicación de la idea de frialdad a la de tontería, chiste sin gracia, en árabe, y nótese que el cast. clásico frío en el mismo sentido debe ser calco semántico del árabe. No hay motivo para creer que alvardana en J. Ruiz, 1232d, sea nombre de un instrumento musical, según quiere M. R. Lida en su edición; se trata del epíteto en su ac. corriente. Gall. ant. alvardan, -ão (Cantigas 401.7n, apéndice 1.10d), cat. albardà [S. XV]2, que no hay ningún motivo para suponer castellanismo con Neuvonen. Vizcaíno ant. alberdau (S. XVI), que quizá signifique más ‘chavacano’ que ‘regocijado’ (Azkue), y en el cual el paso de -anu a -au obedece a las tendencias fonéticas normales del vasco.

DERIV.

Albardanear. Albardanería. Albardanía; vco. alberdania ‘acción descompuesta’ ‘broma’ ‘pereza’.

1 Neuvonen, 219. Comp. M. P., Poesía Jugl., 33.―

2 El derivado albardanejar ‘hacer locuras’ aparece en texto de la primera mitad del mismo siglo (Fi del Comte d’Urgell, 93, mal leído albardevejar en la ed. N. Cl.).